¿Es lo mismo una verdura ecológica (o del huerto) que una de supermercado?

18 de abril de 2024

Las hortalizas y frutas ecológicas se diferencian de las convencionales que podemos encontrar en las grandes superficies de los supermercados en muchos aspectos.

Además cabe decir que una verdura que ha crecido en un huerto urbano es lo más parecido a una verdura ecológica aunque no tenga un sello propiamente dicho.

No hay más que observar el color, la textura, el tamaño… y cómo no el olor.

Otro rasgo distintivo es el proceso de maduración en casa, mucho más lento y podemos disfrutar de ellas más tiempo sin temor a que se pudran.

El aspecto es verdad que a veces puede tener pequeñas picaduras o pequeños defectos que minimizan para no ser rechazados, pero te podemos decir que estas pueden ser incluso las mejores hortalizas de tu huerto (ya que antes la vio un inteligente bicho antes que tú ;))

Vamos a ver los puntos concretos donde encontramos notables diferencias entre las verduras ecológicas y las del “super”:

Registra tu huerto gratis hoy mismo

Registrar huerto

En el proceso del cultivo

La agricultura ecológica respeta los ciclos naturales, mientras que la convencional está enfocada en la producción a gran escala.

Prácticas de labranza respetuosas con el suelo, que garanticen su fertilidad y minimicen la erosión o compactación del terreno.

Rotación bienal de cultivos, abonado con materia orgánica de origen animal, vegetal o compost orgánico.

Solo podrán utilizarse semillas y materiales de reproducción producidos ecológicamente.

También se debe realizar un uso racional del agua con trazabilidad de su origen para evitar aguas que contengan residuos químicos o productos no permitidos que pudieran pasar a la planta.

En el uso de pesticidas y tóxicos

En la agricultura convencional se utilizan grandes cantidades de productos químicos como pesticidas, herbicidas y fungicidas.

En cambio, en la agricultura ecológica no está permitido el empleo de este tipo de sustancias químicas.

Para prevenir plagas o enfermedades únicamente se podrán utilizar medios naturales como la selección de especies, rotación de cultivos o procesos térmicos.

En el uso de abonos y fertilizantes químicos

En el cultivo de fruta y verdura ecológica se encuentra también prohibido el uso de fertilizantes químicos.

Estos pueden causar un aumento peligroso de determinados compuestos en el suelo, que se transfieren a los cultivos.

Se permiten los preparados biodinámicos para la fertilización del suelo.

Existen nueve preparados biodinámicos principales, numerados del 500 al 508, que se utilizan para tratar el suelo, las plantas y el compost. Estos preparados están hechos de materiales orgánicos como estiércol, plantas medicinales y partes de animales. Son aplicados en dosis muy diluidas y se consideran herramientas esenciales en la agricultura biodinámica para mejorar la vitalidad y la calidad de los cultivos, así como la fertilidad y la estructura del suelo.

No se pueden utilizar fertilizantes nitrogenados ni cualquier otro que no haya sido expresamente autorizado para la producción ecológica.

Los fertilizantes de este tipo son los más utilizados en la agricultura extensiva pero un exceso de fertilización nitrogenada puede tener múltiples repercusiones en el ambiente. Algunas de las más relevantes son la contaminación de acuíferos y la generación de gases de efecto invernadero.

Uso de transgénicos

La ley no permite el uso de la ingeniería genética en los cultivos de fruta y verdura ecológica.

Prohibición absoluta de utilizar organismos modificados genéticamente.

En el impacto medioambiental:

Las estrictas normas legales, así como las diferentes técnicas de cultivo que se utilizan en la agricultura ecológica, tienen también efectos positivos para el medio ambiente.

Para la limpieza y desinfección de las frutas y hortalizas recolectadas únicamente se podrán utilizar productos autorizados como ecológicos.

En resumen, la agricultura ecológica busca mantener un equilibrio natural que prevenga la aparición de plagas, en vez de combatirlas mediante pesticidas.

Como resultado, obtenemos vegetales libres de químicos, cosa que a la larga puede afectar a nuestra salud y la de nuestra familia.

Fuentes