Tipos de riego
18 de noviembre de 2024
Elegir un sistema de riego adecuado para tu huerto urbano
Elegir el sistema de riego es uno de los pilares fundamentales en un huerto y de manera contraria a lo que se suele pensar, para regar un huerto no necesitamos mucha agua, de hecho ya realizamos un post sobre este tema. ¿Quieres saber cuánta agua se necesita para regar un huerto?
Solo que ha de ser un sistema sólido y estar bien instalado, ya que luego va a ser una instalación que vas a utilizar de forma continua y durante mucho tiempo.
Registra tu huerto gratis hoy mismo
Impacto del riego en el crecimiento de los cultivos
El riego es fundamental para el éxito de los cultivos en la huerta, ya que afecta directamente al crecimiento y la productividad de las plantas.
Aquí te dejo algunos puntos clave sobre su impacto:
- Crecimiento y desarrollo: Un riego adecuado asegura que las plantas reciban la cantidad de agua necesaria para su crecimiento. La falta de agua puede causar estrés hídrico, reduciendo la producción o incluso provocando la muerte de las plantas.
- Calidad del suelo: El riego excesivo puede llevar a la pérdida de nutrientes esenciales del suelo, ya que el agua sobrante puede arrastrarlos fuera del alcance de las raíces. Además, puede causar problemas de asfixia en las raíces y aumentar la aparición de enfermedades y plagas, especialmente hongos.
- Eficiencia del uso del agua: Sistemas de riego como el riego por goteo permiten un uso más eficiente del agua, reduciendo el desperdicio y asegurando que el agua llegue directamente a las raíces de las plantas. Esto es especialmente importante en zonas con escasez de agua.
- Adaptación a las necesidades de los cultivos: Cada tipo de planta tiene diferentes necesidades de agua. Por ejemplo, las hortalizas de hoja ancha como las acelgas y lechugas requieren más agua que otras plantas. Es crucial ajustar el riego según las necesidades específicas de cada cultivo para evitar problemas de sobre o sub-riego.
- Impacto en la producción: Un riego bien gestionado puede aumentar significativamente la producción de la huerta. Por otro lado, un riego inadecuado puede reducir la cantidad y calidad de la cosecha.
En resumen, el riego adecuado es esencial para mantener una huerta saludable y productiva.
Factores que influyen al considerar los diferentes sistemas de riego
Tamaño del huerto
Si tu huerto tiene un tamaño de unos 25 a 40 m2 con un sistema de goteo y un reloj sería suficiente, en el caso de más tamaño a partir de los 100m2 quizás ya sería interesante sectorizar o colocar riego por aspersión.
Tipo de plantas cultivadas
Pues te dejamos una pequeña clasificación realizada por necesidad de agua: poca, media o intermedia, esto también te permitirá agrupar por filas o bancales de necesidades similares.
Hortalizas con menos necesidad de riego:
- Ajo: Requiere poco riego y es bastante resistente a la sequía.
- Cebolla: Similar al ajo, necesita riegos moderados.
- Garbanzos: Son bastante tolerantes a la sequía.
- Lentejas: También requieren poca agua.
Hierbas aromáticas: Como el romero, tomillo y orégano, que son muy resistentes a la falta de agua.
Hortalizas con más necesidad de riego:
- Acelga: Necesita riegos frecuentes para mantenerse saludable.
- Alcachofa: Requiere un riego abundante y regular.
- Apio: Necesita mucha agua para crecer adecuadamente.
- Calabacín: Aunque es resistente, prefiere un riego constante.
- Col: Requiere riegos frecuentes para evitar el estrés hídrico.
Hortalizas con necesidad de riego intermedia:
- Tomate: Necesita riego regular, pero no excesivo.
- Pepino: Requiere un riego moderado y constante.
- Nabo: Necesita riego regular, pero no en exceso.
Clima
Este factor si va a influir bastante, ya que en determinadas épocas como en primavera o en las lluvias de otoño habrá que parar el riego y luego incidir en verano. De todas formas cuando empiezas a cuidar un huerto, te irás dando cuenta de forma casi innata del agua que vas necesitando.
Además en los huertos de alquiler, te ayudarán muchísimo tus compañeros de parcela que ya conocen la zona y te aconsejarán.
Clases de sistemas de riegos para huertos
Riego manual
El riego manual solo lo aconsejamos si tienes un huerto muy pequeño o si tienes algunas plantas en macetas, ya que es más costoso y no lo podemos automatizar. De todas formas todo hortelano que se precie tiene que tener su regadera siempre cerca;)
Riego por goteo
Consiste en una red de tuberías con pequeños emisores que liberan agua directamente en la base de las plantas.
Ventajas: Cubre grandes áreas de manera uniforme y puede ser automatizado.
Desventajas: Mayor evaporación y riesgo de enfermedades fúngicas debido a la humedad en las hojas, pero esto se puede evitar teniendo limpios los tallos según van creciendo las plantas.
Riego por aspersión
Descripción: Utiliza aspersores que distribuyen el agua en forma de lluvia sobre las plantas.
Ventajas: Cubre grandes áreas de manera uniforme y puede ser automatizado.
Desventajas: Mayor evaporación y riesgo de enfermedades fúngicas debido a la humedad en las hojas.
Riego por exudación
Descripción: Utiliza mangueras porosas que liberan agua a lo largo de su longitud.
Ventajas: Muy eficiente en el uso del agua y adecuado para huertos pequeños.
Desventajas: Puede ser costoso y requiere un buen sistema de filtración.
Riego por automático
El riego automatizado puede emplear diferentes métodos, como la aspersión, el goteo o una combinación de ambos. Los componentes principales suelen incluir:
Controladores o temporizadores: Estos dispositivos permiten programar los horarios y la duración del riego. Pueden ajustarse para regar en momentos específicos del día, lo que es ideal para evitar la evaporación excesiva durante las horas más calurosas.
Sensores: Algunos sistemas incluyen sensores de humedad del suelo, lluvia o clima, que ajustan automáticamente el riego según las condiciones ambientales. Esto ayuda a evitar el riego innecesario y a conservar agua.
Tuberías y emisores: Las tuberías distribuyen el agua desde la fuente hasta los emisores, que pueden ser aspersores, micro aspersores o goteros. Los emisores liberan el agua de manera controlada directamente en la zona de las raíces de las plantas
Estrategias para optimizar el uso del agua en tu huerto
Aprovechamiento del agua de lluvia
Puedes realizar un sistema para captación del agua de lluvia, por ejemplo el agua que se recoge desde los canalones y bajantes y llevarlo a unos depósitos, puedes colocar una pequeña red para que no pasen hojas. El depósito ha de estar bien cerrado para que no proliferen los microorganismos.
Uso de mulch o cobertura vegetal
El mulch o cobertura vegetal es una técnica muy sencilla que además de mantener durante más tiempo la humedad del terreno de la huerta, también va a hacer que las malas hierbas no proliferen tanto.
Para realizar un buen mulch el material idóneo sería la paja o el césped seco, pero poner una capa bien mullida de una altura de unos 15 o 20 cm.
Frecuencia y cantidad de riego adecuada
La verdad es que el riego que a veces nos obsesiona un poco vas a ver que la hortaliza te lo va a ir mostrando, una cadencia de 2 veces a la semana no está mal, pero va a depender de otros factores también.
Tipo de suelo
- Suelos Arcillosos: Retienen más agua, por lo que generalmente se deben regar dos veces por semana.
- Suelos Francos: Tienen una capacidad de retención de agua intermedia, recomendándole regar tres veces por semana.
- Suelos Arenosos: Drenan rápidamente, por lo que necesitan riego diario.
Clima
- Verano: Riego diario o incluso dos veces al día en suelos muy arenosos, preferiblemente temprano en la mañana o al final de la tarde para minimizar la evaporación.
- Invierno: Reducir la frecuencia a una o dos veces por semana, dependiendo de las lluvias y la temperatura.
- Primavera y otoño: Ajustar según las temperaturas y las lluvias, generalmente regando cada dos o tres días.
Necesidades de las plantas:
- Hortalizas de Alto Consumo de Agua: Como tomates, pepinos y calabacines, requieren riegos más frecuentes y abundantes.
- Plantas de Bajo Consumo de Agua: Como hierbas aromáticas (romero, tomillo) necesitan menos agua y pueden regarse con menor frecuencia.
Te dejamos aquí algunos consejos prácticos:
- Comprobar la humedad del suelo: Introduce un dedo o un lápiz en el suelo para verificar la humedad. Si sale limpio, es hora de regar.
- Evitar Encharcamientos: Asegúrate de que el suelo drene bien para evitar problemas de raíces.
- Riego Profundo: Es mejor regar profundamente y con menos frecuencia que hacer riegos ligeros y frecuentes, ya que esto fomenta el desarrollo de raíces profundas.
Esperamos que estas pautas te ayudarán a mantener tu huerto bien hidratado y saludable.
Últimas publicaciones
